Los silvicultores y el cuerpo de guarda bosques de
San Juan y Martínez, municipio de Pinar del Río, trabajan en el mejoramiento de las trochas y
caminos de las áreas montañosas del municipio con el fin de facilitar las
acciones contra los posibles incendios forestales que pudieran ocurrir durante
los próximos meses considerados los más secos del año.
El pasado año en el territorio sanjuanero no
ocurrieron incendios de grandes proporciones y los de baja intensidad
ocurridos se debieron a imprudencias
humanas como el arrojar colillas de cigarros encendidas en los bosques o
encender en ellos hogueras para diferentes fines.
Aun cuando ninguno de ellos abarcó más de 50 hectáreas demostró
que el peligro está latente en las más de 17 mil con que cuenta San Juan y
Martínez una de las más ricas biodiversidad del país.
Muestra de esa realidad es la loma conocida como
Callo Ratones, en la que existen ejemplares de la flora y la fauna únicos en la
isla.
Los siniestros forestales favorecen el aumento de la deforestación y con ello la degradación de los suelos, la pérdida de la
biodiversidad y cuantiosas mermas económicas; de recursos y medios, por lo que
pronosticar, detectar y extinguir de inmediato los mismos es de gran
importancia..
Si en los últimos años los daños en las áreas forestadas
de San Juan y Martínez no fueron elevados se debe en buena medida al desvelo de
los silvicultores y del cuerpo de guardabosques del territorio que cuenta hoy con
cientos de auxiliares dispuestos a sofocar los incendios en el tiempo más breve
posible.