jueves, 7 de junio de 2012

Educa a Tu Hijo


Más de mil niños hasta la edad de 5 años de San Juan y Martínez en la  provincia de Pinar del Río, fueron beneficiados este curso escolar con el programa Educa a Tu Hijo.

El Programa Educa a tu Hijo fue introducido en el municipio sanjuanero en 1992 y desde entonces se enriquece con nuevas experiencias que son puestas en práctica para fortalecer el desarrollo de la personalidad de los infantes.

Ese programa especial  de la enseñanza es orientado por un especialista de la dirección municipal  de educación en cada Consejo Popular del  territorio.

Para su desarrollo  se encargan decenas de promotores capacitados para esa misión que garantiza a miles de infantes prepararse adecuadamente para ingresar a la enseñaza preescolar.

En esencia la enseñanza de los infantes hasta cinco años va dirigida a actuar sobre la esfera socio afectivo, intelectual, del lenguaje y motriz, así como en la formación de cualidades morales y hábitos de vida.

  Según sus resultados los maestros de PRE escolar en San Juan y Martínez afirman que los niños arriban a esa antesala de la educación general con mayores posibilidades de vencer los contenidos desde que se puso en práctica en el municipio el programa Educa a tu Hijo.

Médicos del Alma



¨La medicina pasa al médico, que ya por serlo cura, y con su sonrisa suele abatir la fiebre.¨
                                                José Martí.

San Juan y Martínez es un pueblo que tiene mucho que agradecer a sus médicos, desde aquel inolvidable Daniel Saín que compartía sus alimentos con los enfermos más pobres, hasta Sergio Piloña Ruiz que convierte cada tarde su portal en consultorio.

A pesar de trabajar en el Hospital Materno Provincial sabe que su jornada laboral más intensa lo espera en su casa en las horas en que la inmensa mayoría de las personas disfrutan del recogimiento familiar para el baño y la cena.

A esa hora en la acera de su hogar se organiza una cola de padres con sus niños en brazos, la mayor parte con esas caras de angustia que los caracteriza cuando lo llevan al médico, pero cuando llega Sergito todo se transforma.

Este robusto doctor en que unas canas prematuras denuncian la llegada de los cincuentas años de vida es un médico diferente a los que conocen desde sus nacimientos.

Este lo atiende en pantalón corto, descalzo, juega con sus padres y antes de revisarles las gargantas les acaricia la cabeza, les habla de la playa, les pregunta si vieron los muñes y sin percatarse comienzan a tratarlo como al tío que tanto quieren.

Así es el Doctor Sergio Piloña Ruiz, ni su propia familia sabe de donde saca tanta fuerza, dulzura y empeño en atenderlos a todos, sin cobrar un centavo, porque como él mismo afirma, el mayor pago para un médico de niños es atrapar en sus rostros una sonrisa de felicidad.