lunes, 20 de mayo de 2019

La Ceiba



Nota: Desde el Malecón de San Juan y Martínez se ve crecer una antigua ceiba que muchos no conocen su hermosa historia, esta crónica es dedicada a ella que una fría noche resguardó en sus raíces a nuestros antepasados.


LA CEIBA

"desde joven fuiste semilla prometida, espiga florecida y un gramo de amor por un sueño expresado".
                                                                      El Autor.

A ti no hay que hacerte un monumento, sola, día a día, te lo creaste y hoy creces majestuosa en las márgenes del río San Juan, atenta y vigilante, como en aquella fría madrugada del 21 de Febrero.
                                                                                           
Las señales del mundo de las sombras que abundan en tus raíces pueden quedar ahí, mostrándonos edar ahs sombras que abundan en tus racomo testigos de que muchos ven en ti poderes sobrenaturales.

Hoy escribo sobre tus penas y glorias porque acabamos de celebrar el día de la dignidad sanjuanera, que nació aquella noche en que muchos  de nuestros antepasados se refugiaron bajo tus ramas a soportar la neblina del frío y del humo, mientras sus casas se convertían en cenizas.

Desde tu privilegiado lugar vives desde entonces vigilante, conoces de nuestros triunfos y derechos, del dolor de los más humildes, temblorosa de amor ante el suspiro de las parejas enamoradas, que recostadas en tu tronco buscaron con ternura las caricias del alba.

Algún día algunos despertaran con la necesaria angustia de rendirte homenaje, quizás entonces acudan a ti, limpien tu entorno y te coloquen una tarja en lo que bien pudiera escribirse " En esta ceiba se protegieron los sanjuaneros la luminosa madrugada del 21 de febrero de 1896”.



Una calle de San Juan


miércoles, 15 de mayo de 2019

PAPÁ


Según Shakespeare: El amor, nace, vive y muere en la mirada, es quizás por eso que los hijos miran al corazón de las madres y a los ojos de los padres.

Para conocer  a un buen padre solo hay que observar como mira a su hijo, como lo acaricia, como lo carga sobre sus hombros, o como lo lleva de la mano.

Pero los padres también son el escudo protector de sus hijos, bien sentenció Platón cuando afirmó: “No hay hombre tan cobarde a quien el amor no haga valiente y transforme en héroe”.

Así son muchos padres de San Juan y Martínez, con la mirada tierna  hacia sus hijos, pero presto a convertirse en héroes ante la menor amenaza que puede dañar a sus  pequeños.

Existen también en este municipio hombres que se han multiplicado en padres, como el médico Sergio Piloña que convirtió el portal de su casa en consultorio público y por las tardes los padres llevan cargados a sus hijos para que le atienda sus dolencias.

 También tenemos que agradecer a Jesús Barroso, maestro desde niño que no tiene hijos propios pero los multiplica cada día en las aulas con las enseñanzas de los números y las letras. 

Otros que pudieron parecer más severos pero que tienen también la ternura en sus ojos, como Marcelo Guerra, el director de la Escuela Secundaria básica Urbana Antero Fernández Vargas que tantas veces nos regañó para vernos crecer sin jorobas.

  Son solo algunos ejemplos de padres de San  Juan y Martínez que   se multiplican por la patria grande,  porque hombres así de buenos tienen que existir para que el próximo domingo se nos inflame de gozo el corazón cuando los abracemos y le digamos al oído, como un susurro, FELISIDADES PAPÁ.